La Homeopatía es un método terapéutico que consiste en administrar pequeñas dosis de sustancias medicamentosas con la finalidad de activar las propias defensas de nuestro organismo y llegar a la mejoría o curación de las enfermedades.

Los medicamentos homeopáticos, como cualquier otro medicamento, deben ser prescritos por médicos.

La homeopatía difiere de la medicina convencional en que está dirigido a estimular la capacidad de curación natural del cuerpo en lugar de suprimir los síntomas.

Los medicamentos homeopáticos están hechos de fuentes vegetales, minerales o animales y se somete a un proceso largo y preciso diluciones sucesivas hasta que queda sólo una muy pequeña cantidad de la sustancia original. La dilución alta asegura que los medicamentos homeopáticos pueden tomarse sin riesgo de efectos secundarios .

La homeopatía puede utilizarse de forma segura al mismo tiempo que la medicina convencional. Y es apto para todo tipo de pacientes: bebes, niños, embarazadas, ancianos, diabéticos, etc.

La homeopatía es ahora la alternativa más popular a las drogas convencionales en todo el mundo (World organización informe sobre la salud, 2005). Es elegido por un número creciente de personas que se preocupan por los efectos secundarios de los medicamentos prescritos.

La homeopatía es la medicina de elección para aquellos que desean recuperar su salud sin drogas. Para los que ya toman una receta convencional ofrece apoyo complementario y curación constitucional sin mayor consumo de drogas.